Descubrí
a Ana Vinocur, gracias a mi entrañable amiga y colega Esperanza Titler.
Ana
fue una mujer judía polaca que sobrevivió al Holocausto habiendo padecido en
los campos de concentración, con una actitud que la acompañó de por vida y que
marca una diferencia y embellece a nuestra humanidad, a pesar de la experiencia
inenarrable de los campos de exterminio y del reinventarse que implica emigrar,
una vez eliminada la hegemonía del regimen nazi. El ejemplo y el relato de Ana iluminan nuestras tribulaciones frente al incógnito,
al miedo y al dolor. Su dimensión supera al testimonio de una sobreviviente
audaz y vibrante: su perfil resuena en el corazón de los lectores con cada
relectura.
A
continuación, las páginas 135 a 140 y la biografía de contratapa de su libro Sin
título